EL INICIO DE LA "SEP"


Eran las 19:23 minutos en la ciudad de Quito un sábado 26 de febrero del 2011, y un grupo de amigos pertenecientes al Área de Salud, entre ellos médicos, bomberos, paramédicos, ingenieros y estudiantes a fines. Deciden crear la "Sociedad Ecuatoriana de Paramédicos" de sus siglas SEPP-APH con el propósito de acabar con la parsimoniosa actitud establecida en nuestro país, y a la vez romper las cadenas de la mediocridad, estando consientes de que con criterio, seguridad y decisión podían lograr muchas cosas dieron inicio a la difícil pero no imposible tarea de establecer los parámetros legales, laborales, formativos y si bien estatales que primen en el Ecuador.




domingo, 24 de junio de 2012

"MUCHAS FELICIDADES EN TU DÍA PARAMÉDICO ECUATORIANO"


La vocación es la inclinación a cualquier estado, carrera o profesión. El término proviene del latín vocatĭo que significa llamado, para los religiosos, es la inspiración con que Dios llama a algún estado. Por eso el concepto también se utiliza como sinónimo de llamamiento o convocación.

En otras palabras la vocación es el destino que Dios elige para cada persona. En los laicos, la vocación está vinculada a cumplir con la voluntad de Dios en la vida cotidiana, mientras que, para los religiosos, la vocación es servir a la Iglesia.

A nivel general, la vocación aparece relacionada con los anhelos y con aquello que resulta inspirador para cada sujeto. Se supone que la vocación concuerda con los gustos, los intereses y las aptitudes de la persona.

Ser PARAMÉDICO, implica para muchos una vocación, un compromiso serio y responsable con la sociedad, compromiso reflejado en  la institución a la que se presta el servicio y en las personas que buscan solucionar todo tipo de emergencia.

Hoy celebramos el día del Paramédico, una profesión o vocación debería decir que aparte de todas las leyes y reglamentos existentes, se rige por uno de los códigos más importante y esencial, el código de la PRESERVACIÓN  DE LA VIDA.
Un código que lleva implícito muchas de las veces el arriesgar la vida propia buscando cumplir cabalmente con la labor encomendada, pero sobre todo, el compromiso que se adquiere con el semejante, sin importar credo, posición o cualquier otro tipo de rasgo o particularidad.

El paramédico es más que el primer auxilio que recibe la persona que ha caído en la desgracia de sufrir algún tipo de accidente aún sin  fuera necesario poner en riesgo su vida.

No hay horarios ni días específicos, en cualquier momento se puede presentar una eventualidad, desde la más simple que se reporta al término del turno, hasta la más complicada y exhaustiva.
 El desgaste y el cansancio nunca serán motivos para que la entrega y profesionalismo dejen de lado la misión, aun cuando a veces sea día franco, libre o feriado, día de compartir con la familia o simplemente un día de merecido descaso.
Salvamos familias enteras a costa de sacrificar las nuestras, salvamos seres humanos a costa de sacrificar nuestras propias necesidades humanas, no hay hambre ni sueño. Todo  se  vuelve secundario al escuchar la alarma. Todo se vuelve incertidumbre,  la única certeza clara es  servir aun sin saber si quienes te esperan te volverán a ver sano y salvo.

Ser paramédico es y será una labor que aunque  muy poca entendida y reconocida será la más gratificante para quienes la miramos como una vocación llena de  amor, cariño y entrega.
Felicidades en su día a todos los paramédicos del mundo y en especial a los paramédicos de mi querido ECUADOR!!


RECUERDA: Ser más para Servir mejor” San Ignacio de Loyola.


Gracias por la labor que realizan compañeros, este es el verdadero aporte que necesita la sociedad, bendiciones y éxitos en sus funciones.



Atentamente.-

TEM. Mauricio Yánez Tatés.
Logistic Support – SEPP - APH

domingo, 17 de junio de 2012

"FELIZ DÍA DEL PADRE A TODOS LOS PROFESIONALES DE LA APH"



DE UN PADRE A SU HIJO:
"Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando todos la pierden y te culpan por ello; si confías en ti, cuando los otros desconfían y les das la razón; si puedes esperar sin cansarte, si no mientes cuando te vienen con mentiras, ni odias a los que te odian y aún así, no te las das de santo ni de sabio.

Si sueñas, sin llegar a ser esclavo de tus sueños; si piensas, pero no te conformas con pensar ; si te enfrentas al triunfo y al desastre, y das el mismo trato a esos dos impostores; si soportas que fuercen tus palabras para embaucar con ellas a los tontos; si se rompen las cosas a las que has dedicado tu existencia y te agachas a rehacerlas.

Si juntas todas tus ganancias para jugártelas a cara o cruz, y pierdes, y vuelves a empezar de nuevo, una vez más, sin mencionar siquiera lo perdido; si tu corazón, tus músculos, tus nervios, cumplen incluso cuando ya no son lo que eran, y resistes cuando ya no te queda sino la voluntad de resistir.

Si no pueden hacerte daño tus enemigos y tampoco tus amigos y todo el mundo cuenta contigo, no en exceso pero con humildad; si no desaprovechas ni un segundo de cada minuto de cada carrera, la tierra, y cuanto en ella existe, es para ti, serás, en fin, lo que se dice un hombre, hijo mío".

!Muchas bendiciones y felicidades en su día, PADRES de la APH!

lunes, 16 de abril de 2012

El ASEGURAMIENTO DE LA SALUD

Aseguramiento en Salud


El riesgo y sus distintas concepciones, ha estado presente a lo largo de la historia, haciendo que el ser humano se sienta, en palabras de San Agustín, como un animal insecurum; así plantean algunos autores las raíces de la búsqueda, construcción y evolución de la Seguridad Social, contextualizada por supuesto en los diversos regímenes económicos de las distintas civilizaciones y sus grupos de interés. Si bien como concepto moderno nace en el Siglo XIX, cuando Otto von Bismarck propone un sistema de obligaciones mutuas entre el Estado y los ciudadanos, basado en las distinciones de clase, es en el Siglo XX cuando se implementan sistemas de seguridad social a escala mundial, afianzados por la propuesta de William Beveridge de “abolir el estado de necesidad, asegurando a cada ciudadano en todo tiempo, una entrada suficiente para hacer frente a sus necesidades”. Las guerras mundiales, las crisis económicas y epidemias, propiciaban el ambiente adecuado para que los Estados implementen sus políticas sociales con sus respectivas especificidades. En el Ecuador, el aspecto sanitario fue repensado en la segunda y tercera década del siglo pasado, en donde epistemológicamente se creó un ambiente que posiblemente dio origen a la Seguridad Social con la creación de la Caja de Pensiones en 1928, creada para proteger a los empleados públicos y bancarios del país y posteriormente por la creación del Ministerio de Salud Pública en 1967 para garantizar este derecho a la población y el acceso universal a una red de servicios. Todo este andamiaje en torno a la salud y la seguridad social de los habitantes se encuentra actualmente segmentado, sin que se palpe una verdadera concretización de la función para la que fue creado, propiciando un espacio para la participación de un actor, con y sin fines de lucro, que suple las necesidades insatisfechas del sector público, cuyo costo recae únicamente en el individuo.



De acuerdo al censo nacional del año 2010, 633047 personas reportaron tener seguro de salud privada exclusivamente. Las provincias en donde se concentran estas personas aseguradas, como se puede ver en la figura, son: Pichincha, Guayas, Azuay, Esmeraldas y Galápagos, sobresaliendo esta última ya que presenta la tasa más alta a nivel nacional con 96 personas que tienen seguro privado por cada 1000 habitantes. Resulta interesante la distribución del número de personas aseguradas con medicina pre-pagada, en donde el 57% son menores de 20 años con predominio de los hombres, para posteriormente ser las mujeres quienes prevalecen como portadoras de este seguro.
Un análisis más profundo al respecto reportó que las características socio-demográficas más importantes de las 275 154 personas mayores de 20 años, quienes teóricamente podrían obtener un seguro social por sí mismas, son: mujeres (56,4%), mestizas (72,5%), casadas (45,9%), provenientes de zonas urbanas (77,6%), con educación superior (35,9) cuya actividad principal es el comercio al por mayor y menor (11,4%). Sin duda este perfil muestra, aunque en forma no exhaustiva, el lugar de participación de las prestaciones otorgadas por los seguros privados, tanto en las personas que adquieren el seguro, como aquellos beneficiados por ser hijos, nietos, abuelos, etc., de los afiliados.


NOTA: Este documento es un aporte de la VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA-UTE, NÚMERO 10, marzo de 2012.